Filomeno Teodoro García nació un 14 de Noviembre en la ciudad de San Vicente Cañete, Lima Perú en donde desde muy pequeño fue testigo del sacrificio de sus padres para darle una carrera universitaria, desde niño luchaba, trabajaba y enfrentaba grandes problemas, de los cuales se fortaleció en gran medida, durante su infancia ayudaba a su madre a vender la mercancía que comerciaba, dándose cuenta de la gran necesidad que había en la comunidad de aquel lugar. En su juventud conoció a un varón por medio del cual Dios le hablo, diciendo que sería enviado a las naciones y poco tiempo después Dios lo hizo salir de Perú, para empezar su trabajo como Misionero, Pastor, Evangelista, Maestro, Profesionista, Fundador y Director de las Iglesias AL ENCUENTRO CON DIOS en donde es predicador itinerante en todos las congregaciones que se encuentran bajo su ministerio.

Los sermones de Filomeno Teodoro están centrados en el evangelismo, en donde el ser humano no tiene la capacidad para salvarse por sí mismo y la omnipotencia de Dios para ser el salvador de todos, enfatiza la gracia de Dios, la supremacía de Jesucristo y la obra redentora

del Espíritu Santo y que el hombre obtiene el conocimiento de Dios por medio de la Fe, que es por el oír la palabra de Dios.

Predicador de la sana doctrina que rompe los esquemas de lo que conocemos hoy como cristianismo, pues al creyente se la hace pensar que al recibir a Cristo en su corazón y Bautizarse es suficiente para ganarse la salvación, no importando si sus vidas impías cada vez los aleja más de la verdadera salvación. Frecuentemente escuchamos los sermones en donde explica como nuestro Mesías Nuestro Señor Jesucristo, Murió por su Iglesia y como el Padre dio a su Hijo por Amor al Mundo. Afirma que aquellas personas que en la actualidad profesan ser cristianos, en realidad no lo son, pues no han permitido ser regenerados por la obra del Espíritu Santo. Es uno de los pastores que predica el arrepentimiento y la reconciliación, en donde el ser humano puede vivir dependiendo del Espíritu Santo, conociendo y viviendo todas las promesas que Dios tiene para cada uno de nosotros. Debiendo entender que la salvación es por Gracia, en donde la vida pasada, oscura y maligna que llevaste. No puede retenerte para que no vengas a Jesús.