Federica Sodi
Como muchas personas en el mundo, yo tuve incontables problemas en mi vida; mi corazón estaba roto en mil pedazos y mi existencia no tenía sentido. En los momentos de mayor dolor y obscuridad, una mano se extendió hacia mí, la mano divina del Señor, y cuando la tomé, con gran poder y seguridad me saco de esa obscuridad, llegando a mí ser una luz de amor y paz que solamente Dios, a través de su hijo Jesucristo, puede dar.
De esta manera me abrace al Señor y de su mano he conocido una forma de vida diferente, he visto con sus ojos el amor que le tiene al mundo, he oído su palabra de vida y de verdad y he sido testigo de que muchos que estaban muertos, hoy viven por su poder.
Dios no ha cambiado, Él es el mismo que saco a su pueblo de Egipto, que hizo llover maná del cielo, que levantó a Lázaro de entere los muertos; Dios sigue decretando para nuestras vidas a través de sus siervos.
Doy gracias al Señor por la vida de mi Hermano Filomeno Teodoro García Bautista, he presenciado muchos ataques a su persona; y la gran enseñanza que he recibido del Señor a través de su siervo ha sido su fe. Él es, en su físico, un varón bajito de estatura, pero un Gigante en la Fe.
Un día de culto, el Señor nos habló por medio de su siervo, y nos dijo:
“Ustedes han sido llamados para grandes cosas, muchos serán enviados a las naciones, ustedes caminaran entre reyes y gobernantes…”
Por mi trabajo, fui enviada a la selva mexicana en la península de Yucatán, a una zona arqueológica llamada Chichén Itzá, cerca de este lugar se encuentra un pequeño pueblito, la cuarta parte de Satipo, de nombre Piste. Recuerdo que le dije: “Señor, y aquí ¿quién sabrá de mí?.”.
Meses después, recibí una llamada del Director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, lugar en el que trabajo, y me dijo que yo daría la explicación arqueológica de Chichén Itzá, a los presidentes de México, E.U. y Canadá.
Llego él día de la visita presidencial, los fotógrafos de todas partes del mundo estaban en las áreas designadas para ellos, y yo sola, con los tres mandatarios recorrimos la zona arqueológica; al terminar y darle la mano la mano a cada uno de ellos, tuve una visión; me ví sentada en la congregación y al Hermano Filo diciendo:
“Ustedes han sido llamados para grandes cosas, muchos serán enviados a las naciones, ustedes caminaran entre reyes y gobernantes…”
Y después, una voz potente que decía:
“Hoy, esta profecía, se ha cumplido frente a los ojos del mundo.”
La noticia recorrió todo el planeta: en noticieros, periódicos, revistas y reseñas de radio.
No importa quien eres, ni donde estés, lo importante es que todo aquél que es llamado para salvación, es llamado para grandes cosas, es llamado para caminar y vivir una vida sobre natural.
Hoy estas aquí, preparándote para el gran plan de Dios que tiene para tu vida, solo tú puedes decidir si quieres seguir como hasta ahora, o si quieres que Dios tome las riendas de tu vida, permitas que tome tu mano y camines por la senda que Él ha preparado para ti.
Dios te ha dado todo. Que espera para abrazarte a Él?
“Tenemos también la palabra profética mas segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga